Qué es mindfulness y cómo ayuda a contrarrestar el estrés

Trabajar bajo presión constante, responder a una serie de demandas excesivas, la superposición de tareas, vivir con incertidumbre, experimentar dificultades en la comunicación, estar sometido a malos tratos; estas son algunas de las situaciones que atraviesan aquellos que sufren de estrés laboral. Se trata de un fenómeno cada vez más común, y frente al cual muchos expertos recomiendan acudir al mindfulness.

La ansiedad que puede generar el empleo se manifiesta tanto de forma física como emocional, lo cual requiere de un alto nivel de claridad y concentración para poder afrontarla. Mantener el equilibrio y el foco mental en ambientes desafiantes no es fácil, pero es una capacidad que todos los humanos tienen y puede ser ejercitada para contrarrestar esto.

"Mindfulness es la posibilidad que tenemos de estar en el presente bajo una actitud de aceptación de lo que está sucediendo. Ese estado de conciencia no significa que la persona debe estar de acuerdo con lo que pasa, sino aceptarlo, entender qué ocurre y actuar al respecto. Es cultivar una cualidad distinta sobre la relación con lo que está pasando, y no considerar que esto está mal porque sucede", explicó Santiago Nader, uno de los fundadores de la Sociedad Mindfulness y Salud.

Por su parte, y con base en un artículo publicado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), el trabajo amplifica problemas sociales más grandes que afectan negativamente a la salud mental, como la discriminación y la desigualdad. Y si bien el estrés laboral es un fenómeno cada vez más común, hablar acerca de esto sigue siendo un tabú en los espacios de trabajo a lo largo del mundo.

Los beneficios de recurrir al mindfulness ante el estrés laboral

En este sentido, el psicólogo Víctor Fabris -quien combina la terapia Dialéctico Conductual y el mindfulness- aseguró que esta herramienta genera evidentes resultados positivos al aplicarlos en el empleo. "De hecho, es una de las estrategias más utilizadas en Estados Unidos y dentro de la Unión Europea, pues la respalda mucha evidencia científica. En mi caso lo utilizo con mis pacientes para que afronten sus problemas, y también conmigo para poder escucharlos con plena atención durante horas", sumó.

Lo que hace el mindfulness es habilitar capacidades de autorregulación. Pero, ¿cómo? El estrés es una estrategia de corto plazo que genera en la persona una necesidad de alejarse rápidamente de eso que le preocupa; el problema está cuando aquello que lo inquieta no es una amenaza real (diferente a como le pasa, por ejemplo, a los animales). El estar en el presente y bajo plena conciencia puede identificar lo que realmente ocurre.

Hay que tener en cuenta que esta tensión mental dada en lo laboral es la respuesta, física y emocional, a un desequilibrio ante las exigencias recibidas en dicho ámbito. Al acudir a esta herramienta, se podrá: aumentar la capacidad para manejar situaciones estresantes; tener mayor calma, claridad y creatividad en la toma de decisiones; reducir esa ansiedad ocasionada; involucrarse en grupos de trabajo a través de un liderazgo auténtico y genuino; y sostener hábitos de trabajo saludables.

Además, Nader explicó que también disminuye mucho el Síndrome de Burnout (o Síndrome del quemado), el cual genera agotamiento emocional, despersonalización y una notable disminución del desempeño personal. "Esto se descubrió sobre todo en investigaciones que se hicieron en entornos de trabajo de alto estrés, como con médicos, corredores de bolsa y controladores aéreos", añadió.

Cómo contrarrestar el estrés ocasionado en el trabajo

Lo más importante en estos casos es calmar el sistema nervioso, conectar con lo que está sucediendo y, de este modo, identificar qué es lo que le está causando este malestar a uno para así poder resolverlo. El mindfulness es una de las técnicas a las que se puede acudir para contrarrestar los efectos de esta ansiedad ocasionada en el empleo, y algunos pasos a seguir pueden ser:

1. Nader recomendó, en primer lugar, hacer respiraciones profundas, suaves y lentas, bien diafragmáticas. Eliminando todo tipo de distracciones, hay que enfocarse en el aire; esto permite que llegue una señal de desactivación o desaceleración al sistema, ya que una persona sólo respira profundamente cuando está en calma y se siente segura. Es decir, para tomar perspectiva primero hay que llevar al cuerpo a un estado de relajación.
2. Se debe tomar conciencia de lo que rodea a uno, lo que siente, lo que huele, también cuál es su postura; entonces, lo siguiente es relajar las tensiones innecesarias que se registran: el ceño fruncido, los puños cerrados o los labios apretados. Incluso, de vez en cuando se recomienda almorzar o cenar en silencio, concentrándose en lo que se está comiendo y tomando. 
3. Fabris, por su parte, aconsejó validar los sentimientos de cada uno. Así lo explicó: "Es entender que está justificado lo que le pasa y cualquiera en su situación se sentiría de esa misma manera. Si bien el mindfulness es muy útil dentro de la vida cotidiana, en el ámbito laboral más aún porque pasamos básicamente la mitad de nuestro día ahí". 
4. Algo muy importante también es identificar si la causa de estrés se debe a que el ambiente es tóxico, nocivo, demasiado demandante e invalidante; por ejemplo, si los jefes son dominantes, maltratadores y por demás exigentes. En dichos casos es recomendable replantearse con quien uno puede rodearse.
5. En la misma línea, Fabris invita a analizar si, en realidad, es uno mismo el que no cuenta con las habilidades necesarias para lidiar con determinados contextos, o si le echa la culpa a factores externos de manera sistemática, cuando en realidad el problema viene de esa persona (quizás por tener un estilo de afrontamiento rígido y cerrado).
6. Al terminar el día laboral, en el camino de regreso al hogar, se puede intentar hacer una transición consciente, notando que ya finalizó su tarea en ese día, desconectándose y pudiendo disponerse para estar plenamente presente al regresar a la casa. 

 

MZ